La paciencia es una virtud

El juego de la espera había comenzado. El zorro no mostró ningún interés por los tres amigos. Sin embargo, continuaron mostrando interés en él y decidieron que el mejor juego era el juego largo.


Su paciencia estaba siendo puesta a prueba, pero se negaron a darse por vencidos. Finalmente, justo cuando estaban a punto de romper, el zorro dio un paso hacia el barco. ¿Haría falta un acto de fe? Poner su confianza en manos de los humanos parecía la única forma de sobrevivir.