¡Zorro a bordo!
El zorro se acercó lo más que pudo al barco. Sin embargo, no era lo suficientemente fuerte como para saltar a bordo y miró a Allen en busca de ayuda. Lo recogió con cuidado y lo colocó en el barco.
Las cosas todavía no estaban bien. Allan y Cliff agarraron toallas para secar al zorro y mantenerlo caliente, pero dudaban en tocar a la asustada criatura. Un movimiento en falso y podría atacar. ¿Cuánto tiempo iba a durar la confianza de este zorro?
