Todo césped, sin surf

El zorro ya estaba seco y, de hecho, el contenedor había ayudado a calentarlo. Mallory le ofreció al zorro algo de pescado y cangrejo, pero éste miró hacia otro lado, desinteresado. ¿Tenía que haber algo que pudiera comer?


Mallory decidió buscar en el suministro personal de alimentos de la tripulación. Encontró unas salchichas vienesas, las remojó en agua y las puso en un recipiente delante del zorro. Olió la comida y luego la devoró como un animal hambriento. Ésta era su primera comida del día, y posiblemente más.